sobre corcholatas e infantes,
todas las pestañas que logre sostener
entre índice y pulgar.
Toda la sal evaporada
de noches impulsiva,
de sabanas en ruínas
por la neurosis navegante.
Todas los planetas
que aún no he visto morir.
Todos los incendios
que negué provocar.
Guardaré el silencio,
el silencio del vuelo solitario
de aquel flotante que no sabe cuando
es el momento de gritar.
Lo guardare todo en una caja de aire
para que llegues y soples
y mires las pestañas volar
en su vuelo solitario.
Emprenden un gran viaje
del pulgar al destino.
Cada una la oportunidad
de soñar despiertos.
Lo guardare todo en una caja musical,
para que le des cuerda
y escuches el estruendo
de aquel que esta harto del silencio.
Lo guardare todo en una caja de agua
para que viertas todas tus sales
y así luego descubras
el mar que has creado.
Lo guardare todo en una caja de sueños.
Esa es para atraparte
y ya dentro, sin mas
tu me atrapes a mi.
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